-La preinscripción arranca este año con una incertidumbre, los efectos de la subida de tasas.

--El incremento del 33% en primeras matrículas de grado puede tener un efecto significativo en la matrícula y en la tasa de morosidad. Un alumno de nuevo acceso en un grado como Química pasará de pagar 1.062 € el año pasado a 1.416 € este nuevo curso. Pero para el estudiante medio de la UJI -que supera en primera matrícula el 75% de los créditos, y el 25% restante en segundas, terceras o superiores matrículas- va a suponer que si el año pasado hubiese tenido que abonar 1.326€, este nuevo curso le supondrá 2.169€; un 64% más. Este alza de tasas a la vista de cómo están las economías familiares se va a traducir en un número inferior de créditos matriculados y de alumnos.

También nos preocupan mucho los másteres, cuyo precio se fija en 2.520 euros, salvo los que conceden competencias para el ejercicio de la profesión, que tendrán el mismo tratamiento que los grados. La UJI ha luchado por ofrecer una oferta de estudios universitarios de primera calidad a la sociedad de Castellón. Ello se ha traducido en 31 grados y 53 másteres. Este proyecto puede estar en peligro si los precios aumentan y las familias no puedan pagar las matrículas. Muchos títulos podrían cerrar por falta de matrículas (que no de demanda) y se verá reducida la oferta. Oferta que deberá buscarse de nuevo fuera de la provincia, como en los tiempos del CUC. Podemos retroceder 30 años en la evolución de la educación superior en nuestra provincia. Estamos muy preocupados y esperamos que la Conselleria, además de la demanda, tenga en cuenta otros factores como el de territorialidad y el impacto que la UJI tiene en Castellón a la hora de establecer el mapa de titulaciones y la sostenibilidad de cada título.

-¿Es preocupante el rendimiento de los universitarios?

--La tasa de abandono en España está en el 20% cuando en la OCDE está cercana al 30%. En la UJI está en alrededor del 15%. No es cierto que el sistema universitario español sea más ineficiente que otros. Los datos demuestran lo contrario. En cuanto al tiempo que se tarda en finalizar la carrera, en la UJI, en las carreras de ciclo largo está en 7 años. Con los grados aún no tenemos datos, pero creemos que va a disminuir.

-Uno de los propósitos de la subida de tasas es penalizar a los alumnos que menos rindan, encareciendo las segundas, terceras y cuartas matrículas.

--En principio, parece bastante razonable: al estudiante que no rinda se le penaliza económicamente, pero en el fondo incentiva la desigualdad social. Aquellos estudiantes, o familias, con mayor poder adquisitivo no tendrán ningún problema en suspender asignaturas porque aunque incrementen su coste podrán permitirse continuar en la universidad pública, mientras que aquellos estudiantes que tengan menos recursos económicos, que pueden haber no rendido por problemas ajenos a su capacidad y voluntad -enfermedad, problemas laborales en caso de que compatibilizar estudio y trabajo-- se verán abocados a abandonar sus estudios. Una universidad -la UJI- que es pública no debe favorecer este tipo de diferencias sociales: a igualdad de capacidad y talento le debe corresponder, siempre, igualdad de oportunidades.

-Las becas ¿pueden compensar esta subida de las tasas?

--Si se quiere que el alumno pague el coste de la matrícula y, a la vez, no se quiere perjudicar a las rentas bajas, es necesario un sistema de becas que incentive el esfuerzo y tenga en cuenta la renta. Creo que este no es el mejor momento económico para plantear un cambio de modelo.