Espectacular recta final de las fiestas de Sant Pere del Grao. El distrito marítimo regresó ayer al medievo por unas horas, con la Entrà de Moros i Cristians que llenó de luz, colorido y boato las calles, con más de 500 participantes. Pasaban las 20.00 horas cuando los trabucaires de Xaloc lanzaban los primeros disparos que avisaban de que los moros entraban en la ciudad, de la mano de la Asociación Llum d’Orient, con sus bailarinas de las mil y una noches, junto con la Agrupació de Dol-çainers i Tabaleters capitalinos.

Este año, sin embargo, la Entrà del Grao fue más cristiana que mora, pues los templarios de Castellón y de Rubielos de Mora acapararon la atención en un desfile que arrancó oficialmente desde la iglesia de Sant Pere y discurrió por las calles Canalejas, Gravina hasta el paseo Buenavista. Allí, en la tribuna de autoridades, las asociaciones rindieron pleitesía a las reinas de Sant Pere, Victoria Salvador y Andrea Ballester.

La música fue protagonista del colorista desfile, que ya es un clásico en el programa oficial de las fiestas marineras, y cuya participación no hizo más que aumentar la solemnidad y el abolengo de una comitiva de fastuosidad.

Los Templarios de Rubielos de Mora, acompañados de la Unión Musical del Grao, abrieron el cortejo cristiano, seguidos de los Caballeros Templarios de Castellón, con su séquito de caballistas, dueñas, sección de bombos y tambores, y gran maestre, Sergio Bienvenido Sánchez; y la maestra templaria 2012, Mª Fernanda Vidal. Les seguía la Germandat dels Cavallers de la Conquesta de Castelló, abanderada por el Cabildo, y el prohom, Marco Antonio Esteve, cerró el festejo, con la fastuosidad de la representatitividad de la que fue reina de los castellonenses en los tiempos de la conquista cristiana, Na Violant d’Hongria 2012, Carmela Cuevas, y sus dones de companya, cuya presencia fue recibida con admiración por el público que llenaba las calles por las que discurrió el desfile que, un año más, fue organizado por la Penya El Suret. Su presidente, Ximo Fàbrega, señaló que “es una séptima edición con muchos retos, con modestia y la ilusión de convertir el Grao en una cita más del calendario de Moros y Cristianos de la Comunitat”. “Queremos conseguir hacer hasta un desembarco ”, señaló.

EMBOLADA NOCTURNA // También por la mañana, las reinas visitaron la ermita de Sant Roc de la Donació; y se celebró un desfile de danses del Grup Illes Columbretes.

Pero el cierre de la jornada de ayer fue uno de los más esperados de la semana, con la embolada de ocho vacas de la ganadería de los Hermanos Miró y dos toros de Las Monjas y La Cadernilla, que dieron mucho juego en el cierre del ciclo taurino, tras el correfoc, a cargo de los Dracs de la Vall d’Uixó.

La jornada taurina comenzó con la entrada de toros de Miguel Parejo, y la suelta de Alejandro Cucala. Por la tarde, el desfile y la entrada de toros corrió a cargo de la Peña Taurina y la Colla Tots per la Borda-L’Hamet llenó de colorido y diversión las calles de la vila grauera con el desparpajo y la sonrisa de mayores y pequeños, en el último desfile taurino de la semana grande de Sant Pere. H