El dictador Francisco Franco perderá la Medalla de Oro de Castellón y el exministro del régimen, Ramón Serrano Suñer, correrá la misma suerte en el honor de hijo adoptivo y alcalde perpetuo. El pleno municipal de Castellón finiquitó ayer 34 años de recurrentes controversias políticas al aceptar el PP retirar los dos reconocimientos. El PSPV pretendía incluir en la moción todas las calles, plazas o colegios con nomenclatura franquista pero, cuando su portavoz adjunto Pep Lluís Grau se reunión con Carmen Carreras (EU) días antes del pleno para consensuar el texto, ésta planteó excluir ese punto para propiciar un acuerdo de mínimos con el PP y evitar un voto en contra a todo. El sí del PP se explicitó en la junta de portavoces que Miguel Ángel Mulet convocó minutos antes del pleno.

SEGUIRÁN IGUAL // Fuentes del PSPV y EU señalaron tras la sesión a Mediterráneo que durante los próximos meses retomarán la reclamación política de cambiar la nomenclatura de todas las calles, plazas y colegios.

Mulet subrayó el cambio de postura del PP respecto a la retirada de honores oficiales a Franco y el que fuera su cuñado para cumplir así la ley de memoria histórica y que no se traslade en el futuro a Castellón una sentencia judicial idéntica a la que obligó recientemente al Ayuntamiento de Valencia a tomar una decisión idéntica. La portavoz de EU, Carmen Carreras, presentó meses atrás una denuncia judicial contra el equipo de gobierno.

En un plano más social, la sesión rechazó con los votos del PP una moción de EU para reubicar el centro de día La Pineda --que cerró la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFA) en agosto-- en un local municipal. La oposición coincidió en reprochar al alcalde que no impidiera la clausura del centro por parte del Consell. “La crisis no puede ser la excusa para abandonar las políticas sociales, el Ayuntamiento podría liderar el desarrollo de una red de centros asistenciales y las unidades de respiro están muy bien pero son insuficientes”, afirmó la concejala del PSPV, Inmaculada Enguídanos. La portavoz adjunta del Bloc, Ali Brancal, acusó al Consell de pasar “de recibir a los dirigentes de la asociación de alzhéimer a huir de ellos”.

La concejala de Bienestar Social, Carmen Querol, negó que el cierre de La Pineda haya dejado en la estacada a sus usuarios al estar abierto el Centro Gran Vía, “que dispone de 12 de sus 33 plazas libres” “Hay plazas disponibles y el Consell asume el transporte para los residentes en Castellón, puedo asegurar que no hay lista de espera en estos momentos”, añadió para justificar el cierre para “optimizar servicios”. La portavoz de EU, Carmen Carreras, no intervino en éste ni en los restantes puntos al estar de baja médica por la reciente operación quirúrgica de sus cuerdas vocales aunque sí emitió su voto.

SERVICIOS SOCIALES // Los populares también rechazaron una moción del Bloc para elaborar un plan estratégico de servicios sociales. La edila Querol defendió la planificación que siguen los funcionarios a su cargo, incluso en aspectos “como la aplicación de la ley de dependencia”. Brancal pidió al PP que “vaya más allá de atender la pobreza”. “No debería mostrarse satisfacción por el dinero gastado sino por los resultados alcanzados”, añadió.

La sesión aprobó por unanimidad el texto definitivo de la ordenanza sobre la ocupación de las calles con mesas y sillas y rechazó las alegaciones de la Federación de Asociaciones Ciudadanas, Consumidores y Usuarios. H