La patronal azulejera Ascer ya ha advertido que la celebración de una huelga en el sector (en diciembre sería los días 11, 12 y 13) será negativa, por “la grave situación económica general que afecta directamente al sector”, coyuntura que empeoraría con la parada de las plantas productivas y la actividad comercial. Al mismo tiempo, justifica la petición de congelación salarial en que el sector, a día de hoy, mantiene su negocio por el tirón de las exportaciones, donde compite con países que venden a muy bajo coste, lo que se haría difícil con una subida de salarios como prentenden UGT y CCOO. Estos, por su parte, aseguran que reclaman los atrasos, “porque así nos lo ha reconocido el Supremo” y, además, defienden que “no nos queda otra salida” ante las “abusivas” condiciones que exige Ascer. H