El alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, visitó ayer el Mercat de la Taronja instalado en la plaza Fadrell, donde constató la buena marcha que registra esta iniciativa. Como él mismo comentó, a estas alturas de campaña y tras cuatro meses desde la puesta en marcha de la cuarta edición, se ha superado ampliamente los 100.000 kilos de naranjas vendidas.

El primer edil, junto al concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, participaron en una jornada en la que se obsequió a cada comprador con un exprimidor por cada con seis kilos de cítricos. Esta iniciativa, que ya se activó durante la anterior campaña con gran éxito, permitió ayer el reparto de unos 900 exprimidores.

Bataller aprovechó su visita para departir con los participantes de este particular mercado y apuntó que esta campaña citrícola que se desarrolla en el centro de la ciudad se ha convertido “en un punto de encuentro, cada domingo, para los vecinos de Castellón. Este mercado singular pone en valor la actividad de nuestros agricultores y acerca a los clientes el producto más reconocido y de más calidad de nuestra huerta”. Además, el munícipe capitalino apuntó que gracias al Mercat de la Taronja “podemos adquirir naranjas recién recogidas del árbol sin olvidar que, además, estamos contribuyendo a mantener y preservar ese cinturón verde que suponen los campos que rodean a la ciudad”. Bataller se congratuló por las ventas que se están registrando cada domingo en los diferentes puntos del casco urbano en los que se instalan los expositores: Plaza Fadrell, plaza Na Violant y plaza Pintor Porcar. H