El viento causó ayer estragos en toda la provincia, con rachas que llegaron a los 106 Km/h en Catí, y mantuvo en alerta a los bomberos y policías locales, en un día marcado además por la nieve y el hielo en todo el interior. Los bomberos tuvieron que actuar en Benicarló, al derrumbarse una canalización en la calle Vinaròs, como informa M. J. Sánchez; y en Segorbe, donde tuvieron que retirar un rótulo publicitario, según el consorcio provincial. En Castellón, los bomberos actuaron sobre el ficus gigante de la plaza María Agustina podando varias ramas al haber peligro de desprendimientos a causa del fuerte vendaval.

El viento fue a más durante el día de ayer en la provincia, dejando otros registros de 89 Km/h en Torre Endoménech, 80 en Benicarló y Jérica, 74 en Tales y 53 en Vinaròs, con una masa de aire frío que se ha instalado sobre la Comunitat y que ayer afectó sobre todo al tercio norte y al interior

sur. Tráfico pidió extrema precaución por el viento en la N-340 al norte de la provincia, y, ya en Tarragona, a partir de Alcanar.

Gobernación y Aemet lanzaron ayer un nuevo aviso de preemergencia por fuertes vientos, reactivando el peligro de incendios.

HIELO Y NIEVE // La nieve y las placas de hielo compartieron protagonismo en el interior, donde se espera hoy una nueva nevada. El blanco manto caído de madrugada obligó al uso de cadenas en la CV-240 en El Toro y en la CV-15, en el Port d’Ares, según Emergencias. Morella, Ares, Fredes, Castell de Cabres, la Todolella, Cinctorres, Vistabella, Jérica y El Toro amanecieron cubiertas de blanco y con grandes placas de hielo, y el frío instalado en toda la provincia.