-Acaba de asumir la dirección provincial de la Seguridad Social. ¿Qué supone este reto en su carrera?

--Entré hace 27 años en la Seguridad Social y he desarrollado toda mi carrera profesional en sus distintas entidades gestoras. Para mí es el culmen lógico de mi carrera y un enorme reto personal y profesional.

-¿Qué características definen a la provincia de Castellón en cuanto a su tejido laboral, pensionistas, afiliación...?

--Castellón, con cifras consolidadas a 31 de julio, tiene 194.645 trabajadores afiliados y en alta en los distintos regímenes de la Seguridad Social. Gestionamos alrededor de 100 millones de euros de recaudación mensual de cuotas, es decir, unos 1.200 millones anuales. Y eso sirve para satisfacer las prestaciones económicas del sistema que actualmente hay reconocidas en la provincia, 123.793, entre pensiones de jubilación, de incapacidad permanente y las de muerte y supervivencia.

-Es decir, lo que se ingresa por el trabajo que se realiza en la provincia cubre sus pensiones...

--Sí. Con los 100 millones que obtenemos de las cuotas de los 190 y tantos mil trabajadores satisfacemos las prestaciones que le he dicho. Son 194.000 afiliados para satisfacer 123.000 prestaciones. Lo que ocurre es que en esas prestaciones hay de todo: pensiones de jubilación, en que la cuantía media es más elevada, y de viudedad, en que es más reducida.

-En una provincia que tenía pleno empleo hace seis años y ahora tiene un índice de desempleo muy elevado, ¿cómo han cambiado las cifras?

--La provincia de Castellón viene a suponer un poquito más de un 1% de la gestión nacional, tanto en cifra de afiliados, como de recaudación media, como en las pensiones. Evidentemente ha habido destrucción de empleo, ha habido disminución en el número de afiliados. Pero yo creo que estas cifras se han estabilizado a partir de este verano.

-¿Cree así que ya se ha tocado fondo y a partir de ahora va a crearse empleo?

--Creo que estamos en esa fase de estabilización en el número de afiliados en el sistema. Digamos que si esto fuera una curva, estaríamos llegando a la parte plana. Incluso hay un leve crecimiento en el último mes. Sería a lo mejor ilusorio hablar de crecimiento, pero sí de estabilización.

-¿Cuáles son los regímenes que mejor están funcionando en la provincia?

--No creo que haya diferencias significativas, porque la estabilización en los afiliados se está produciendo de una forma generalizada. El régimen especial de trabajadores autónomos tiene un comportamiento ligeramente mejor que el general. Por sectores ha habido una disminución mayor en el número de afiliados en los últimos cuatro o cinco años en el sector de la construcción. El sector industrial de la provincia se está comportando de una forma bastante razonable en el último trimestre.

-Respecto a las cifras de recaudación, los 1.200 millones al año, antes serían más, ¿no?

--Si comparamos con el mismo periodo del año pasado, estaríamos hablando también de una cierta estabilización. A pesar de la situación, estamos muy satisfechos de las cifras de recaudación, la verdad es que son buenas.

-Otro de los objetivos de la Seguridad Social es la lucha contra el fraude. ¿Se ha intensificado esta labor?

--Sí. Además es mi intención elaborar un plan estratégico provincial con dos objetivos: impulsar la administración electrónica y potenciar la lucha contra el fraude. Es algo a lo que estamos obligados. Hay fenómenos preocupantes, como la simulación de relaciones laborales y empresas ficticias. Sobre eso hay planes de actuación específicos, tanto en la Tesorería, como planes de actuación conjuntos con la inspección de trabajo, que en la provincia de Castellón ya han obtenido frutos recientes.

Y en esa línea se quiere seguir trabajando. Nosotros tenemos muchos datos. Tenemos que ser capaces de gestionarlos y crear mecanismos de alerta temprana que permitan visualizar dónde y cómo se está produciendo fraude para que la Administración pueda poner en marcha los mecanismos de actuación específicos. Ese es uno de los retos importantes que tenemos que hacer en cooperación y en colaboración con la inspección de trabajo, evidentemente.

-En los últimos años la plantilla, ¿cómo ha evolucionado?

--La plantilla, obviamente, no hace más que disminuir. Con la congelación en la convocatoria de ofertas de empleo público se produce una disminución por bajas vegetativas. Esto en la Seguridad Social empezó antes, fundamentalmente porque hemos ganado mucha eficacia con la administración electrónica.

Solo en lo que llevamos de año se han producido 10 jubilaciones. Teniendo en cuenta que la plantilla es de poco más de 300 personas, en un semestre se ha reducido alrededor de un 3 ó un 4%. Estamos hablando de disminuciones muy significativas. Lo que procuramos es que no impliquen una disminución de nuestra capacidad de trabajo y de nuestra eficacia. Y creo que lo estamos consiguiendo, sinceramente. Es nuestra obligación, además, hacer más con menos. H