Valencia, 1 oct (EFE).- El aumento del número e intensidad de los seísmos en el entorno del almacén subterráneo de gas natural Castor, frente a las costas de Vinaròs (Castellón), han llevado a la Generalitat valenciana a activar el plan de riesgo sísmico y a la catalana a anunciar posibles acciones legales.

El geógrafo Jonathan Gómez Cantero considera necesario mantener la alerta por tratarse de una situación "no controlada", mientras que Protección Civil de Cataluña descarta un seísmo de gran magnitud, aunque advierte de que la zona es de un peligro sísmico no despreciable.

El Gobierno central asegura por su parte que el proyecto cuenta con todos los estudios necesarios, y la empresa gestora del almacén, Escal UGS, afirma que pese al aumento de seísmos en la zona, la planta "está en perfectas condiciones" y "todo el personal sigue en sus puestos de trabajo garantizando la seguridad".

Más de veinte seísmos, uno de ellos de 4,2 grados de intensidad en la escala de Richter -a las 3.23 horas-, se han registrado hoy, en el Golfo de Valencia, en el entorno de este almacén subterráneo de gas natural, frente a las costas de Vinaròs, según datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN).

El proyecto Castor, con una inversión de 1.200 millones de euros, trata de aprovechar un antiguo pozo petrolífero a 1.750 metros de profundidad bajo el nivel del mar para suministrar hasta un tercio de la demanda de gas del sistema durante 50 días, pero, al parecer, la inyección de gas ha provocado desde el pasado 13 de septiembre casi 300 seísmos, la mayoría de baja intensidad.

El Ministerio de Industria ordenó el pasado 26 de septiembre el cese temporal de la actividad de extracción de gas en la planta para investigar las causas del aumento de la actividad sísmica en la zona.

Desde entonces, la intensidad de los sismos ha ido en aumento y según Gómez Cantero, quien también es asesor en la ONU, nos encontramos ante una situación "no controlada" por lo que es necesario "mantener la alerta".

La Generalitat valenciana ha activado hoy el Plan de riesgo sísmico en fase de seguimiento en los municipios de Peñíscola, Vinaròs y Benicarló, y Protección Civil de Cataluña ha descartado "un seísmo de gran magnitud", aunque indica que la zona es de un peligro sísmico no despreciable, y no se puede descartar una tendencia al crecimiento en la magnitud de los seísmos.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha asegurado que tiene "la constancia" de que el proyecto cuenta con todos los estudios necesarios, y desde la empresa han señalado que están "estudiando y analizando los datos con la colaboración de los organismos más especializados españoles y europeos".

Soria ha explicado que no hay constancia científica de la relación entre los seísmos y la extracción de gas, aunque su departamento está en "contacto permanente" con el Instituto Geográfico Nacional y el Instituto Geológico, así como con la Generalitat valenciana y la Delegación del Gobierno.

La Generalitat de Cataluña ha anunciado que se reserva acciones legales ante posibles responsabilidades derivadas de los seísmos que relaciona con el almacén subterráneo de gas natural, porque, a su juicio, "no es razonable que unas actuaciones acaben derivando en movimientos sísmicos".

Compromís y EU, por su parte, han acusado al Ejecutivo valenciano de actuar "con lentitud y sin contundencia" ante los seísmos, y han pedido que se actúe para que la empresa "pague por todo el daño que se está produciendo al ecosistema marino y cese de manera definitiva su actividad".

Además, IU ha presentado en el Congreso de los Diputados una petición de comparecencia del ministro de Industria para que dé explicaciones inmediatas sobre este asunto -como también anunció ayer el secretario general del PSPV y diputado nacional, Ximo Puig-, al tiempo que ha planteado varias preguntas en el Senado. EFE