El día de Todos los Santos ha llenado a lo largo del día de hoy los cementerios de Castellón, no obstante la afluencia de personas no ha sido la misma que en años anteriores, quizá porque muchos ya visitaron a sus difuntos en días anteriores para así poder aprovechar el soleado y largo puente de tres días, que todavía está por delante. El trasiego de familias con ramos de flores hacia el campo santo de San José ha sido constante desde primera hora de la mañana y momento álgido de concentración se ha registrado sobre todo a mediodía.

En la misma entrada del cementerio, como cada año, el obispo Casimiro López Llorente ha presidido una eucaristía en la que ha citado a San Bernardo para afirmar que la celebración de los santos “enciende en nosotros el deseo de caminar en la santidad como cristianos, hijos de Dios, y miembros de la familia de Dios”. López Llorente ha querido destacar cómo los santos son testigos “de fe, amor y esperanza”. Y añadió: “El Cielo es nuestro destino: la muerte no es el final, sino únicamente un tránsito”. A la misa asistió la alcaldesa en funciones de Castellón, Marta Gallén, y diversos integrantes de la corporación.