El presidente de la oenegé Movimiento contra la Intolerancia, el madrileño Esteban Ibarra, atendió ayer a Mediterráneo en su visita a la ciudad para impartir en la Llotja del Cànem la conferencia Xenofobia y neofascismo en una Europa de Crisis, fruto de la colaboración entre el Rototom y la UJI.

--¿La crisis económica provoca un avance en los movimientos xenófobos y neofascitas?

--Sí. Estamos presenciando, en Castellón y en el resto del país y de Europa, un crecimiento de estos movimientos. La crisis económica y social que atravesamos es favorable para este avance.

--¿Hay remedio?

--Sí, suturando las heridas de la democracia. Con políticas sociales, con el fortalecimiento de los valores democráticos y con la legislación en la mano.

--¿Cómo puede la legislación frenar estos movimientos?

--Hay ámbitos de impunidad como es internet. El reto es abordar este problema y una buena forma de hacerlo sería a través de la reforma del código penal, que debería incluir sanciones, pero de momento esto no está contemplado.

En Castellón, como en el resto de Europa, la intolerancia crece en la red. En internet hay un discurso de odio que se difunde cada vez más. La semilla del odio existe y no hay que dejar que germine. Es una situación que nos ha de preocupar, aunque de momento no sea muy alarmante.

--Castellón es una tierra de acogida de inmigración. ¿Considera que se ha conseguido la integración social?

--En un contexto de crisis como el actual, crece el temor y la desconfianza hacia el inmigrante. A todas esas personas les digo que también necesitamos a los inmigrantes para poder crecer y garantizar incluso las pensiones. Todos tenemos los mismos derechos. H