El periodo medio de espera para el cobro de facturas del Ayuntamiento de Castellón se situó en 106 días en el tercer trimestre del año, según el último informe de la Intervención General Municipal. La cifra es notablemente más positiva que al cierre del segundo trimestre, que era de 158 días, y que en los primeros tres meses del año, que se situó en 145 días. Con todo, sigue siendo muy superior a los 30 días que fija la ley.

El consistorio echó mano del fondo de tesorería y saldó a finales de julio la mayor parte de los impagos que arrastraba con sus proveedores para evitar que las cuentas fueran intervenidas por el Ministerio de Hacienda, justo lo que ha sucedido en otros ayuntamientos como el de Alicante.

De hecho, entre julio y septiembre, el consistorio abonó 26.643.704 euros en facturas dentro de los 30 días de rigor, mientras otros 24.731.338 euros se pagaron fuera de ese plazo legal.

El citado informe señala también que el consistorio adeuda ahora 806 facturas cifradas globalmente en 4.920.658 euros. De ese montante, 891.074 euros son de albaranes que ya aguardan el pago más de tres meses. También en este aspecto ha habido una evidente mejora en los pagos dado que, en el anterior trimestre, las facturas sin satisfacer sumaban 19,4 millones de euros.

El informe de tesorería también constata que el endeudamiento municipal disminuye lentamente. De los 124.779.500 euros que se debían a los bancos en el segundo semestre se ha pasado a adeudar 122.817.130 euros, es decir, casi dos millones menos. La previsión del área económica es cerrar el año con una deuda próxima a 121,3 millones. H