El Colegio de Médicos de Castellón muestra su apoyo a los facultativos y mujeres de la provincia afectados por la implantación de las prótesis mamarias de silicona PIP (Poly Implant Prothèse).

“Apoyamos a todos los perjudicados, tanto las pacientes como los cirujanos, que desconocían los defectos de estas prótesis”, argumentan desde el colegio castellonense presidido por José Antonio Herranz. Asimismo, recuerdan que los médicos cirujanos no son los responsables ni de fabricar, ni analizar, ni homologar ni autorizar dicho material, y que este, en principio, estaba certificado y cumplía los requisitos de calidad necesarios para las operaciones.

El colegio de Castellón se suma así al mensaje lanzado en los mismos términos desde el Colegio de Médicos de Valencia, argumentando que “los verdaderos autores del fraude que hicieron negocio millonario -especialmente a costa de las mujeres y secundariamente de los profesionales médicos- son el fabricante y la certificadora”. De hecho, Francia ha condenado al certificador alemán de estas prótesis (la empresa TUV) al considerar que no cumplió sus obligaciones de control de calidad y le ha condenado a pagar indemnizaciones.

QUERELLA // Medio centenar de mujeres castellonenses forma parte de las casi 500 que se han personado en la querella que ha sido admitida a trámite por la Audiencia Nacional para investigar el caso de las prótesis mamarias PIP al haberse apreciado un delito contra la salud pública. H