Las siete alegaciones presentadas a la nueva normativa municipal que regulará el ámbito urbano de Lagasca como Zona Acústicamente Saturada se contestarán en los próximos meses para que la ZAS entre en vigor antes de las fiestas fundacionales de la Magdalena, según ha explicado el concejal de Sostenibilidad de Castellón, Gonzalo Romero.
Los siete escritos son idénticos y proceden del ámbito de la Asociación Castelló Sense Soroll, único colectivo de la capital que batalla contra el consistorio con el objetivo de limitar las horas de ocio en zonas urbanas como Lagasca, Tenerías o las tascas.
Las alegaciones reclaman, en primer lugar, que se amplíe el perímetro urbano en el que se aplicará la ZAS. La propuesta municipal plantea implantarlo en la calle Lagasca, entre la avenida Hermanos Bou y la avenida del Mar; calle Marqués de la Ensenada, entre la calle Prim y Hermanos Bou; Hermanos Bou, entre la calle Bellver y Lagasca; y la calle Obispo Salinas, entre Lagasca y la calle Císcar. Esta delimitación es más pequeña de la prevista inicialmente dado que, según sostienen los técnicos municipales, las mediciones acústicas que se realizaron a instancias de los tribunales arrojaron niveles de ruido inferiores en esos puntos.
CAMBIO DE HORAS // Por otro lado, los escritos del colectivo vecinal también abogan por avanzar el horario de cierre de los negocios nocturnos que operan en Lagasca. La normativa en fase de tramitación contempla que las discotecas abran hasta las 6.30 horas de la mañana; y los comercios nocturnos de venta de comida y bebida, hasta las 6.30 los viernes, sábados y domingos.
Romero ha explicado que el contenido de la respuesta a las alegaciones queda en manos de los técnicos municipales aunque ha insistido en que el consistorio mantendrá su postura de “conciliar el ocio y el descanso”.
El Tribunal Supremo aún no ha resuelto el litigio sobre el consumo de alcohol en la calle en la zona de las tascas, aunque podría emitir la sentencia en enero. H
