La desesperación de los discapacitados ante el nuevo copago del Gobierno autonómico dejó ayer una imagen impactante en Castellón. La de la protesta de una veintena de discapacitados severos en silla de ruedas ante la delegación territorial de Bienestar Social, donde acudieron a presentar un recurso de alzada contra la nueva tasa que se niegan a pagar, “porque nos deja en la pobreza total”. Estos recursos de usuarios de Frater se unen a los presentados ya por usuarios de Afanías, Fundación Síndrome de Down o Aspropace.

Sin duda, la protesta de ayer fue un “grito de auxilio” de este colectivo que suplica a la Conselleria que anule el copago fijado, que en algunos casos les deja con apenas 100 euros al mes para sus gastos personales y farmacéuticos, que dada sus minusvalía son superiores al del resto de ciudadanos. Los afectados, a pesar de sus limitaciones, hicieron frente al frío y se plantaron recurso en mano en la delegación territorial de Bienestar Social en la avenida Hermanos Bou.

La mayoría de ellos teme “quedarse sin recursos” si el copago sigue adelante. “No vamos a poder ni ir al cine, ni a tomarnos un café. Tenemos derecho a poder vivir, aunque tengamos una discapacidad”, lamentaron ayer.

El sector de la discapacidad no recuerda una movilización similar a la actual, ya que las 15 asociaciones que prestan los recursos de residencia, centros de día y ocupacional a unos 1.500 castellonenses se han unido para hacer frente a esta “desproporcionada” medida con la que el Consell prevé recaudar entre 10 y 15 millones de euros. H