Un estudio en el que ha participado la Universitat Jaume I de Castellón refleja que la mutación genética más habitual entre los habitantes de regiones mediterráneas incrementa la predisposición al cáncer de piel.

Esta mutación genética, denominada V60L, es la más habitual entre los habitantes de regiones mediterráneas como España, Portugal, Italia e Israel y está presente en alrededor del 10-20% de la población, según el estudio desarrollado por investigadores de la Universitat Jaume I y la Universidad del País Vasco sobre más de 1.000 individuos de diferentes zonas de España y publicado en Molecular Biology and Evolution. Es más habitual en personas con el pelo claro y con un tono de piel que a pesar de ser claro se broncea fácilmente en verano.

La mutación se produjo cuando el Homo sapiens abandonó África y tuvo que adaptarse a otros climas menos soleados y afecta a uno de los genes encargados de regular la síntesis de la melanina, el gen MC1R, que comportó una decoloración de la piel, lo que favorecía una mejor absorción de la vitamina D, necesaria para el crecimiento, pero que por contra incrementaba el riesgo de padecer cáncer de piel de adultos.

“El melanoma ha sido una enfermedad invisible a la selección natural, es el precio que ha habido que pagar para la mejor supervivencia de la especie en zonas del planeta con baja radiación solar”, señala Conrado Martínez Cadenas, investigador del Departamento de Medicina de la Universitat Jaume I”. H