La Conselleria de Bienestar Social ha prometido a los 15 colectivos de discapacitados de la provincia de Castellón que la cantidad que recaudará con el copago no se descontará de las subvenciones de este año, como temían. Por tanto, sumará y no restará.

Así se lo aseguró ayer el secretario autonómico de Autonomía Personal y Dependencia, Manuel Escolano, a los colectivos de discapacitados durante la reunión que mantuvieron en el Ayuntamiento de Castellón a instancias del alcalde, Alfonso Bataller, quien pidió que estas medidas “se tomen de forma consensuada”.

La nueva decisión anunciada ayer “desconcierta” a los colectivos porque temen que la medida les enfrente con los usuarios. “Ahora nos vienen con esto, no entendemos nada, porque si la Conselleria no se ahorra ayudas no sabemos por qué lo aplica y nos obliga a ponerlo en marcha”, aseguraron desde el sector de la discapacidad, aunque la conselleria asegura que siempre ha mantenido la misma postura.

Durante el encuentro ambas partes fijaron finales de febrero como fecha límite para alcanzar un acuerdo sobre el copago. No hubo excesivas variaciones en las respectivas posturas. La directora de Ateneu, Amalia Diéguez, reiteró su “gran preocupación” ante el desembolso económico que acarrea el copago si se le suman también los gastos de farmacia. “Queremos conseguir que el Consell no aplique el copago en aquellos resquicios que deje la legalidad nacional para favorecer la máxima dignidad”. También se trataron las nuevas tarifas de las residencias para discapacitados, que pasan de 12 anualidades a 14 y que el Cermi juzga excesivo.

Por su parte, Escolano reiteró que la implantación del copago es “necesaria por la adaptación al marco legal” pero se mostró abierto a negociar “un sistema de aportación del usuario proporcional a la renta, donde haya usuarios que no paguen y otros que aporten más”. H