La plataforma Cermi, que aglutina a 15 colectivos de discapacitados de Castellón, está esperanzada en que la Conselleria de Bienestar Social rectifique y reduzca el copago, tras la reunión mantenida ayer con nuevo el secretario autonómico de Autonomía Personal y Dependencia, Manuel Escolano. Después de semanas de reuniones y negociaciones infructuosas en las que la postura del Gobierno autonómico era “errática” sobre renegociar esta controvertida medida, los discapacitados vieron ayer un cambio de actitud.

Sobre la mesa de negociación estuvieron dos de las principales reivindicaciones de los colectivos, la renta mínima que les queda a los discapacitados con el copago y el hecho de que sean las asociaciones las que recauden esta nueva tasa. “Exigimos que el copago no deje a los discapacitados, especialmente de las residencias y viviendas tuteladas, con solo 100 euros al mes para sobrevivir”, apuntó el presidente del Cermi en la Comunitat, Juan Planells, quien consideró que una cantidad “justa” sería unos 500 euros, que equivale al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).

Por su parte, Escolano reconoció que se está negociando mejorar el “dinero de bolsillo” que les queda a los discapacitados.

PROTESTAS Y CRÍTICAS // “Las protestas del colectivo y las críticas desde dentro del PP han permitido abrir una nueva vía de diálogo, porque las puertas estaban cerradas”, aseguró Planells. Una predisposición que se produce después de que la consellera Asunción Sánchez Zaplana haya reiterado que no iba a rectificar el copago y se haya reunido con alcaldes del PP en Castellón para intentar cerrar filas entorno a la medida. Sin ir más lejos, el pleno del Ayuntamiento de Valencia, gobernado por los populares, aprobó ayer por unanimidad la revisión del copago. H