Satisfacción ante un paso más para hacer posible la puesta en marcha del aeropuerto y que, por fin, puedan llegar aviones. Este es el sentimiento generalizado de los representantes del sector turístico a la hora de valorar la adjudicación, el pasado viernes, de la puesta en marcha y explotación de las infraestructuras aeroportuarias de Vilanova d’Alcolea.

“Desde Ashotur siempre se ha valorado positivamente la existencia de un aeropuerto para la provincia y, desde un primer momento, una vez finalizado hemos querido su puesta en marcha, por lo tanto, que, después de tanto tiempo, se haya adjudicado la gestión es una buena noticia”, aseguró Agustín Platillero, responsable de Restauración de la patronal de empresas turísticas.

Explicó que “ya no solamente es bueno para hoteles y restauración, sino también para todos los ámbitos turísticos”.

Recordó que “durante mucho tiempo se han perdido importantes contrataciones turísticas por la falta de un aeropuerto, ya que los touroperadores tenían que utilizar el de Valencia, Reus o Barcelona”. “Una infraestructura, además, que ayudará a la desestacionalización del turismo en al provincia que ahora va de Semana santa a octubre”, subrayó Platillero a Mediterráneo.

Para Eduardo Ferreres, presidente de la Federación de Turismo de Castellón (Feturcas), el que se haya adjudicado ya la gestión de las instalaciones de Vilanova d’Alcolea es “un motivo de satisfacción”. “El aeropuerto es una herramienta fundamental para el desarrollo de un producto turístico excepcional como es la provincia de Castellón”, aseguró Ferreres, quien apeló a la necesidas de “ser capaces, entre todos, de llevar adelante el proyecto ya en marcha del aeropuerto, hacer un esfuerzo de responsabilidad para que funcione por fin”.

Según Ferreres, tras la adjudicación de la gestión del aeropuerto, “es la administración la que tiene que mover ficha ahora”.

“QUE FUNCIONE” // Ninguna de las patronales turísticas quiso entrar a valorar el hecho de que la adjudicación haya recaído en la canadiense Lavalin y no en el consorcio Gesnaer Consulting, en el que estaba Marina d’Or. Así, Ferreres, resaltó que “lo importante es que funcione”, mientras que Platillero señaló desconocer las condiciones de la empresa lavalin a la hora de hacerse cargo de la gestión del aeropuerto.

Mientras, la diputada de EU Marina Albiol criticó que la gestión del mismo se adjudique a una firma, ya que “a los 200 millones que cuesta el aeropuerto, ahora hay que sumar los 24’5 que se dan a la empresa”. H