El mundo de las gaiatas reclama respeto y que no se utilice la fiesta para hacer política. Esta reacción se produce a raíz de la polémica generada en torno al acto de presentación de L’Espartera. La gaiata 9 escogió el sábado una escena de Indiana Jones en busca del arca perdida como hilo conductor para la presentación de sus madrinas. En un momento dado, varios actores aparecieron con brazaletes con esvásticas, encarnando a los militares que persiguen a Indiana Jones para quitarle el arca. Fue cuando el edil socialista Pep Lluís Grau se levantó al considerar que se hacía apología del nazismo. La concejala de EU, Carmen Carreras, fue más allá y pidió explicaciones al alcalde, Alfonso Bataller, por no abandonar el recinto o pedir la retirada de la simbología fascista.

El presidente de la gestora de gaiates, Andrés Bort, asegura que “la gaiata 9 no ha hecho ni tenía ninguna intención de hacer apología del nazismo”. Pero trasmite también que “hay mucha gente de la gaiata indignada que se siente utilizada”. Bort pide respeto para un colectivo que prepara sus monumentos y presentaciones con mucho esfuerzo y de forma desinteresada con el único objetivo de hacer fiesta y lamenta que haya quienes “quieran aprovechar la fiesta de la gaiata para hacerse publicidad”.

La presidenta de la gaiata 9, María Pilar Díaz, entre lágrimas asegura: “Sentimos mucho si alguien se ha visto ofendido; no era nuestra intención”. “Somos víctimas de una guerra entre políticos”, indica Díaz, disgustada.

Igualmente, Jesús López, presidente de la Junta de Fiestas, considera que “la política no está en las fiestas y pienso que la política no se debe meter en las fiestas”. No obstante, reitera que “no se ha hecho apología del nazismo”, por lo que “no podemos tomar represalias. Han representado una película y no debemos cogerle tres pies al gato” . También matiza que “si hubieran sido símbolos de izquierda no hubiera habido ninguna polémica”.

Los grupos políticos también abordaron ayer la polémica. Pese a que fue su compañero de filas quien inició la polémica, la portavoz del PSPV, Amparo Marco, actuó de apagafuegos: “Estamos con el mundo de la fiesta, con las gaiatas, collas y el trabajo que calladamente realizan”, dice Marco, quien tilda de “desavenencia puntual” lo ocurrido, aunque apela a “no ensalzar ningún símbolo del nazismo, fascismo, etc”.

Carreras, más conciliadora que el día anterior, en que criticó la exhibición pública e innecesaria de estos símbolos, coincide con Compromís en que no hubo mala fe por parte de la gaiata 9. No obstante, pide que la Junta dé unas reglas para evitar que en otras presentaciones vuelva a ocurrir algo similar con temas sensibles. Desde el PP, Miguel Ángel Mulet, su portavoz, cierra filas en su apoyo a los sectores: “No vamos a censurar el trabajo de las gaiatas, que se esfuerzan sobremanera y de forma altruista” . H