El presidente provincial del PP y de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, ha pedido al Ministerio de Fomento que no pare en el proceso de conseguir la liberalización de la autopista AP-7, “pero mientras tanto busque solución a los puntos negros que tenemos en la N-340 y que están bien localizados”. “La 340 está simultaneando tráfico de proximidad con tráfico de largo recorrido, que es la peor situación de seguridad que puede tener una carretera, ya que las velocidades, las planificaciones psicológicas del conductor y los tiempos son distintos”, apuntó el dirigente popular.

Por su parte, los partidos de la oposición (PSPV, Compromís y EU) coinciden en que la liberalización de la AP-7 sea “ya, de forma urgente”- y no cuando termine la concesión, dentro de cinco años, en el 2019- es la solución más viable para descongestionar la 340 a su paso por la provincia y, en consecuencia, bajar los niveles de siniestralidad que acumula, con 115 muertos en los últimos ocho años, los dos últimos la semana pasada en les Alqueries en solo 48 horas. Apuntan a esta solución sin descartar actuaciones de mejora, y reconociendo la dificultad de llevar a cabo el desdoblamiento de esta carretera dada la delicada coyuntura económica.

DEMANDA // El secretario provincial del PSPV-PSOE, Francesc Colomer, avanza que, ante los últimos sucesos, en el pleno de la Diputación de la próxima semana volverá a poner sobre la mesa, “la posibilidad inmediata de recuperar la AP-7 para liberar de tráfico la nacional”. “Pienso que esta demanda puede ser un punto de encuentro entre municipios y partidos”, insiste Colomer.

Por su parte, el diputado de Compromís, Josep Maria Pañella, denuncia que “el Gobierno español le toma el pelo a Castellón en materia de Infraestructuras”. “Nos hacen lo de la liebre y la zanahoria, prometiéndonos siempre iniciar las obras y aplazándolas después continuamente”, insiste. En la misma línea se pronuncia la diputada de EU Marina Albiol, insistiendo en que la solución pasa por liberar la AP7. H