El Consell de Festes Tradicionals de la Comunitat, órgano de carácter consultivo y asesor de la Generalitat, acordó ayer la creación de una comisión de arbitraje, encargada de mediar ante posibles conflictos que puedan surgir entre vecinos y festeros, a raíz de la celebración de alguna celebración, para evitar la judicialización de las denuncias.

El ente, que, según fuentes de la Conselleria de Gobernación --de la que depende-- no estará activo, por la inmediatez de su inicio, ni para las Fallas ni para la Magdalena, tendrá el cometido de intervenir en caso de rifirrafes entre vecinos y collas, por ejemplo, en paralelo a la actuación de la Policía Local, encargada de atender las quejas festeras.

“De acuerdo con la Ley de Arbitraje --señaló la secretaria autonómica, Asunción Quinzá--, la comisión actuará de manera autónoma y efectuará las funciones instructoras de la queja, estudiará cada caso y resolverá el arbitraje”. H