Un día después de ser nombrada oficialmente coordinadora general del PP de la Comunitat, Isabel Bonig se puso ayer manos a la obra. La mano derecha de Alberto Fabra ha trasladado ya a la cúpula directiva del partido el mensaje que deberá hacer llegar al electorado para recuperar en la calle los votos que se quedaron en casa en las pasadas elecciones europeas. Además, la encargada de hacer funcionar el engranaje de la formación política conservadora ha programado ya un calendario de reuniones para trasladar este mismo proyecto a las secretarías provinciales.

El objetivo está claro: “No rehuiremos ninguna discusión pública para defender sin complejos nuestro proyecto de sociedad”. Los militantes populares deberán buscar a los ciudadanos, de forma activa y saliendo “a la calle”, para trasladarles, “con ilusión, por qué deben votar al PP”. Bonig va a tratar de extender por todo el mecanismo de la formación conservadora la misma ilusión y lucha que le caracteriza. En su equipo quiere “legionarios y guerreros” que discutan y escuchen las críticas, a las que “no hay que temer” para recuperar la confianza de los ciudadanos.

Consciente del desencanto de muchos votantes con los gestores actuales, este aspecto, el de la crítica, es uno de los ejes de su discurso. “Se deben aceptar las críticas, sugerencias e ideas que construyan este gran proyecto que es el del PP”, dijo ayer Bonig.

Para ello se ha armado de un equipo en el que cuenta con el apoyo de los grandes barones del PPCV. Los nuevos cargos de Llopis, Contelles, Ortiz y Grau reparten poder en la cúpula del PPCV entre los afines a Alfonso Rus, José Císcar, Javier Moliner y Rita Barberá, de forma que todos tengan su espacio y sumen para recuperar los votos con que siempre ha contado el PPCV.

No hay tiempo que perder para comenzar a plasmar este objetivo. El miércoles se celebrará la junta provincial del PPCS en que Bonig cederá su testigo en la secretaría general a Miguel Barrachina. Esa misma semana --todavía hay que cerrar la fecha--, Bonig tiene previsto convocar a los tres secretarios provinciales para comenzar a dinamizar el partido. H