Ximo Puig anunció ayer que el PSPV-PSOE no se decantará, al menos por el momento, por ninguno de los aspirantes a suceder a Pérez Rubalcaba en la secretaría general del PSOE. Así lo dijo después de reunirse con los miembros del Secretariado de la Comisión Ejecutiva Nacional, donde aseguró que mantendrá una postura de “neutralidad activa”, aunque a los aspirantes les va a reclamar “una mayor visibilidad” de los socialistas valencianos, para ganar así más peso en Ferraz.

Tras el revés que ha supuesto para Puig la renuncia de Susana Díaz, a quien le otorgó su apoyo personal y el del PSPV, el socialista se muestra ahora más prudente y ayer dijo que no se significará ni por Eduardo Madina ni por Pedro Sánchez (los que más posibilidades tienen de salir). Muestra de ello es que a estas alturas en Blanqueries todavía no se ha dado orden de recoger avales para nadie. De este modo, el secretario general apuesta por potenciar la máxima de un militante, un voto como un paso adelante en la democratización del partido.

Eso sí, el PSPV-PSOE dará el máximo apoyo a los candidatos en sus visitas a la Comunitat, señaló Puig. De hecho, ayer estuvo en Valencia el aspirante Pedro Sánchez arropado por el secretario general del PSPV de la provincia de Valencia, José Luis Abalos.

El secretario provincial, Francesc Colomer, aseguró que comparte “esa idea de igualdad de oportunidades” y tampoco pedirá el apoyo para nadie. En la capital, y como muestra de su división, los de Amparo Marco mantendrán la citada neutralidad, mientras que los nacionalistas de Isabel Escudero se decantarían por Pedro Sánchez y los de Clara Tirado estarían con Eduardo Madina, al igual que el número dos de Puig, Francesc Romeu. H