La Conselleria de Medio Ambiente acabó ayer con las esperanzas de los paranyers de poder reabrir los 33 paranys científicos que funcionaron la temporada pasada y anunció que deniega la autorización para los mismos, solicitada por Apaval y miembros de la Escuela Superior de Ingeniería Rural y Agroalimentaria de la Universidad Politécnica.

Según explican desde la administración autonómica, la resolución negativa se basa “en la respuesta de la Unidad de Naturaleza de la Comisión Europea a la consulta realizada por la Dirección General de Medio Natural de la Conselleria el 10 diciembre del 2013 que concluye “que la posibilidad de aplicar excepciones para el seguimiento migratorio de aves haciendo uso de capturas con parany, no parece, a priori, compatible con las disposiciones de la directiva aves”. Es el mismo argumento que se utilizó el año pasado para clausurarlos.

Los técnicos de la Conselleria también entienden que desde la fecha de la consulta a la Comisión Europea hasta la actualidad, “tanto en la normativa aplicable como en el contenido de la nueva solicitud, no ha habido cambios que puedan indicar posibles modificaciones en los criterios expresados por la Unidad de Naturaleza de la Comisión Europea.

Todo, pese a que desde la Asociación de Paranyers argumentaban que contaban con más avales que en 2013 para tener los permisos, entre ellos, los de dos entidades nacionales y dos internacionales: la Oficina Nacional de la Caza, el Colegio de Ingenieros de Montes de Madrid, el OMPO (aves migratorias del paleártico occidental, en sus siglas en francés) y el Instituto Mediterráneo del Patrimonio Cinegético y Faunístico.

Además, Medio Ambiente informa de que, pese a que Apaval insistía, una parte de los promotores de este estudio dependientes de la escuela Superior de Ingeniería Rural y Agroalimentaria de la Universidad Politécnica de Valencia y a la vista de la respuesta dada por la Comisión Europea “decidieron desistir de la autorización por lo que la misma se declaró conclusa”.

NORMATIVA EUROPEA // La Conselleria insistió ayer en que “la normativa Europea prohíbe el parany, un sistema de caza indiscriminado por el que los tordos se quedan pegados a trampas”. H