Los particulares ven inviable tratar los pinos afectados por la plaga

Los portavoces de los propietarios de terrenos forestales de la provincia de Castellón, que cuenta con 325.000 hectáreas de monte en manos privadas, tienen claro que los titulares no están en condiciones de afrontar la obligación decretada por la Conselleria de Infraestructuras y Medio Ambiente de tratar los árboles afectados por la plaga de los pinos en sus parcelas, sobre todo, por la falta de recursos económicos.

Si desde la Federación Provincial de Agricultores de Castellon (Fepac), Doménec Nàcher, tachó incluso de “abuso” y de “absurdo” que se obligue a los propietarios a hacer los tratamientos --tala y decortezado de pinos afectados--, “cuando no se les permite gestionar”, desde distintas asociaciones de propietarios y colectivos de profesionales forestales, Fernando Pradells y Juan Manuel Batiste coincidieron a la hora de valorar como inviable que los titulares puedan abordar la tarea, así como resaltaron que la gestión del monte “no existe, de hecho” y es la razón de fondo que permite el desarrollo de las plagas.

Batiste, decano del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales de la Comunitat y portavoz de la Asociación de Propietarios Forestales de la Tinença, dijo que “son tantos los condicionantes --falta de medios económicos, dificultad de acceso a determinadas zonas...-- que los propietarios no podrán hacer el tratamiento contra la plaga del Tomicus”.

Por su parte, Fernando Pradells, ingeniero de montes, gerente de la Asociación de Municipios Forestales de la Comunitat y secretario de la Plataforma Forestal Valenciana, puso de manifiesto que “uno de los problemas es la escasez de caminos y vías de acceso para llegar a determinadas zonas forestales y hace falta ayuda para que los propietarios de las parcelas puedan acceder a los terrenos y hacerse cargo de aquellos árboles que presentan un riesgo fitosanitario”. H