No todo el mundo en Podemos está contento con su líder, Pablo Iglesias. Numerosos militantes de la provincia se han sumado a la oleada de denuncia iniciada en Valencia contra la dirección nacional por la manera poco democrática en la que se está inmiscuyendo en el proceso de elección del secretario general en la Comunitat en favor de uno de los seis candidatos, Antonio Montiel. Pero también critican el sistema de listas impuesto por Iglesias mediante el cual, la candidatura que tiene el 51% de votos tiene potestad para ocupar con sus afines todo el Consejo Ciudadano Autonómico.

Una muestra del malestar que hay entre las bases de Podemos de la provincia es el apoyo que muchos han dado al manifiesto que otro de los aspirantes a la secretaría regional, José María Copete, ha hecho público. Uno de los nombres de Copete en Castellón, Jacinto Domínguez, detalla a este diario que “el malestar entre muchos no es poco. No es normal que se dé ese apoyo público a Montiel, pero en estos momentos en los que el proceso de votación está ya abierto queremos ser respetuosos y no criticar ni coaccionar a nadie”.

Según informan algunas de las personas que en la provincia han manifestado su malestar con la forma de actuar de Iglesias, lo que más les molesta es “la falta de pluralidad” a la hora de elegir a sus representantes orgánicos, algo que entienden va en contra de lo que Podemos promulga. Estiman que esta forma de inmiscuirse perjudica una de las ventajas que tienen sobre el resto de partidos: la ilusión de sus militantes. Inciden en que los máximos responsables se tendrían que haber mostrado neutros cuando activaron las primarias para no condicionar el voto de nadie.

Los críticos a la dirección nacional (Íñigo Errejón estuvo con Montiel el domingo en Valencia) no están solos. Además de los afiliados de base de las tres provincias, les apoyan personas como la candidata en Andalucía, Teresa Rodríguez, y uno de los aspirantes en Madrid, Miguel Urbán. H