La Universitat Jaume I pidió ayer a la consellera de Educación, Mª José Catalá, y al conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, que en caso de la hipotética implantación del sistema 3+2 en los estudios universitarios, no se rebaje la financiación públicas a los campus. El rector, Vicent Climent, que ya ha solicitado la derogación del decreto por el que el ministro José Ignacio Wert cambia la arquitectura de la educación superior, se reunió ayer junto a los rectores de las otras cuatro universidades públicas valencianas y los titulares de Hacienda y Educación. La cita, consensuada para tratar la financiación y la reprogramación de la deuda para este 2015, derivó en la petición de que el cambio de los 4 años de grado y uno de máster a 3+2 no implique una reducción de los fondos que reciben las universidades de la Generalitat”.

Además, los rectores solicitaron a la Generalitat “una revisión a la baja de las tasas y precios públicos, tanto de los grados como de los másteres”, que son más caros, y de implantarse el nuevo sistema durarán el doble.

Climent avanzó la “buena sintonía” de la Generalitat en “estudiar estos temas. La consellera Catalá, por su parte, reafirmó el compromiso de que las universidades públicas y privadas irán al mismo ritmo en la implantación de las carreras, homogeneizando los estudios en el territorio valenciano; además de señalar que se respeta la moratoria solicitada por las cinco universidades. H