La huelga de estibadores del puerto de Valencia está perjudicando al azulejo castellonense. Aunque Ascer no tiene contabilizadas las pérdidas derivadas de las dos jornadas de paros alternativos (una hora de trabajo y otra de huelga) realizadas el jueves y el viernes, en la patronal cerámica lamentan “el daño a la imagen” del azulejo español que esta huelga puede provocar.

Desde la organización azulejera no tenían constancia ayer de que ninguna firma provincial hubiese desviado sus camiones a otros recintos portuarios para cumplir con sus compromisos exportadores, pero sí reconocieron que los retrasos en la atención a los vehículos pesados (la patronal de los estibadores del puerto de Valencia, Sevasa-Sagep, estima colas de 3 horas en la atención a los camiones) afectan a la “seriedad” con que los importadores toman a las empresas provinciales y con ello a futuros pedidos y compras.

En este sentido, desde el puerto de Valencia también reconocieron que las “colas de camiones y el colapso de las terminales” que se produjo en la segunda (y última hasta el momento) jornada de huelga de ayer provocan un “aumento de costes y la pérdida de imagen del cliente final”, más afectados que las terminales de carga y el propio puerto.

Para minimizar esto, desde Ascer señalan que las empresas se suelen organizar, pero esto no logra evitar por completo la afección, ya que cada día llegan al puerto de Valencia 4.000 camiones (según señaló ayer Sevasa-Sagep), muchos de ellos cargados de azulejos castellonenses. Y es que la industria cerámica provincial tiene por el puerto de Valencia su principal vía de exportación.

Si no hay acuerdo en la negociación del convenio colectivo de los estibadores, se podrían producir nuevas movilizaciones. H