La solicitud para declarar a Castellón como zona catastrófica por el pixat, la afección en la clemenules que provocaron las lluvias y altas temperaturas de finales de noviembre y principios de diciembre, no ha sido tramitada. Según ha podido saber este diario, en contra de lo inicialmente anunciado por el sector. La dificultad para que la provincia fuera así declarada ha llevado a desistir.

Y ello a pesar de que la afección ha perjudicado a unas 60.000 toneladas de clemenules castellonense. El cálculo es una extrapolación de los datos oficiales que Agroseguro --que agrupa a las 27 entidades que ofrecen este servicio--, ha obtenido en la provincia una vez finalizadas sus tasaciones. El organismo ha tramitado solicitudes para 2.424 parcelas, que suponen 1.280 hectáreas.

Esta superficie corresponde al 12,33% de la que está asegurada para el pixat (10.379 Ha), de lo que se extrae que --dado que aproximadamente el 42% de la superficie citrícola castellonense está asegurada y que algunas de estas hectáreas son de otras variedades--, se han visto afectadas unas 60.000 toneladas de clemenules, ya que la producción en la provincia para esta campaña está en unas 460.000 toneladas.

De estas 60.000 toneladas, el porcentaje medio de daño es de alrededor de un 44,43%, que es la percepción que los técnicos de Agroseguro han detectado en las 1.280 hectáreas en que han comprobado la afección a los cítricos.

Es decir, no toda la fruta de cada parcela se ha visto perjudicada, pero el alto grado de afección ha provocado que en muchas se quedase la fruta por recolectar, mientras en otras se ha tenido que hacer un destrío importante, lo que ha elevado los costes, como ya informó en su día Asociex.

Así las cosas, el responsable de cítricos de la Unió, José Ramón Urbán, recuerda que, en el momento de las lluvias, quedaba “entre un 60 y un 65% de fruta por recolectar” y la clemenules solo se había recolectado totalmente “de un 10 a un 15%” de las parcelas. Por ello, donde llovió y no había sido tratada la fruta, la afección ha sido elevada.

Urbán destaca la importancia de asegurar “toda la producción que se pueda” porque es la manera de recuperar el dinero invertido en el caso de cualquier tipo de incidencia. Y es que, para los no asegurados (hay 2.598 pólizas para una producción de 372.510 toneladas), y sin la declaración de zona catastrófica, tan solo queda la posibilidad de la rebaja de módulos en la declaración de la Renta. En este sentido, el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, señala que ya se ha venido trabajando y habrá “una rebaja de módulos importante”. H