Deslealtad. Es la crítica del rector de la UJI, Vicent Climent, hacia los rectores catalanes, que han decidido avanzar un curso los grados de 3 años y los másteres de 2 al próximo curso 2016/17 apenas 15 días después de acordar, junto a la Conferencia de Rectores Españoles (CRUE), una moratoria hasta el 2017/18, para titulaciones actuales y futuras. La UJI “no comparte la decisión” de los campus catalanes, dice el rector, que incide en que esto “afectará a la oferta y demanda”, con una incidencia “mayor por la proximidad territorial”.

El 3 de febrero, las universidades públicas catalanas acudieron a la reunión en Madrid en la que la CRUE, con 57 votos a favor, cinco abstenciones y uno en contra, y tras oponerse frontalmente al decreto de reforma del sistema universitario del ministro de Educación, José Ignacio Wert, se pidió en bloque un aplazamiento del cambio del 4+1 actual a un 3+2. La UJI, pese a que Wert da libertad de tiempos a los campus, movió ficha y se alineó con las universidades de Valencia, Politécnica, Miguel Hernández y Alacant, y con la propia Conselleria de Educación, para “ir al unísono en la implantación”.

Pero el día 16, los rectores catalanes y la Generalitat vecina decidió adelantarse, generando dos velocidades en un sistema universitario, frontera con frontera con Castellón. Climent denuncia que la oposición al decreto es justamente porque no querían que “se produjeran situaciones como esta; es decir, una proliferación no coordinada de estudios en el sistema universitario español”.

El rector pone el acento en que en que “esto trastocará la oferta y la demanda de los estudios, que no será en absoluto positiva ni para el estudiantado ni para los empleadores”. Y avanzó que se abre ahora un debate junto a los demás campus valencianos y la Conselleria para “analizar esta situación”, y ver qué medidas deben “adoptar para salvaguardar nuestros intereses”. H