Valencia, 24 feb (EFE).- El interés de sociedades de capital riesgo y grupo industriales por el sector cerámico español abre un nuevo escenario de procesos de fusión de empresas azulejeras, que ya exportan alrededor del 80 % de su producción, según la consultora KPMG.
El comercio mundial de cerámica ha ido en aumento en los últimos años en la mayor parte de zonas geográficas, especialmente en China, Brasil y la India, con los mayores crecimientos, y el azulejo español e italiano han incrementado su facturación por este motivo, según indica el informe "El sector del azulejo en España" de KPMG presentado hoy.
No obstante, se enfrenta a situaciones de incertidumbre por la inestabilidad política de destino clave como son Rusia y Oriente Medio, la evolución de los tipos de cambio, los costes energéticos y los laborales.
Con la consolidación del crecimiento del sector, según el informe realizado con los datos de las 21 empresas de mayor facturación en 2013, se espera que vuelva a crecer en los años 2014 y 2015 por una mejora de la competitividad y la estabilidad que existe en España, que han despertado el "acercamiento" a esta industria por parte de los inversores.
Según el socio responsable de la consultora en la Comunitat Valenciana, Bernardo Vargas, la convocatoria de elecciones en España supone "una preocupación relativa" para los posibles inversores pero "no frena" la entrada "de un fondo inversor", que busca creación de valor por tamaño o por rentabilidad.
El informe de KPMG, que no recoge la información financiera de TAU, Ceracasa y Aparici por no haber aportado los datos, ofrece un análisis de las principales 21 empresas españolas del sector y su comparación con las de mayor facturación de Italia, su principal competidor.
El sector cerámico español ha mejorado su competitividad frente a Italia, y solo cinco empresas registraron pérdidas en 2013, frente a las ocho de Italia.
Esas 21 empresas, en España concentradas en la provincia de Castellón, obtuvieron unas ventas de 1.400 millones de euros en 2013, el 8 % más, mientras que las italianas vendieron 2.300 millones, el 2,4 % más que el año anterior.
Los gastos de personal bajaron del 19 % de 2012 al 17 % en 2013 en el caso de las españolas, y los resultados de explotación aumentaron un 15 % en el caso de España y se redujeron un 60 % en las sociedades italianas.
El resultado después de impuestos ha ido mejorando desde 2011 en España, al contrario que en Italia, donde ha sido negativo si no se tienen en cuenta los resultados extraordinarios de Marazzi por su reestructuración societaria.
En 2014, la facturación total del sector azulejero alcanzó los 2.900 millones de euros, el 3,5 % más que el ejercicio anterior, y de ella el 80 % se dirigió a los mercados internacionales.
En cuanto al mercado nacional, según Bernardo Vargas, sería "fantástico" que las Administraciones públicas apoyaran al sector con planes de ayuda a la reforma y rehabilitación, y a la inversión en bienes de equipo, como existen en otros sectores, para consolidar el incipiente crecimiento del mercado doméstico.
La demanda nacional española, estancada por la situación económica, presenta un mejor comportamiento que el mercado doméstico italiano.
Uno de los retos del sector es el precio de venta, con un precio por metro medio de 12,5 euros de la industria italiana, frente a los 6,8 euros para el producto de las empresas españolas.
