La mejora de la N-232 en el puerto de Querol, que en las últimas semanas ha logrado un avance importante con la exposición pública del proyecto constructivo cara a realizar las expropiaciones, arrastra casi 18 años de trámites.

Según recoge el proyecto de construcción elaborado por KV Consultores, el 21 de marzo de 1997 se autorizó la redacción del estudio informativo Acondicionamiento de la CN-232 entre el Barranco de la Bota y Morella Sur para el análisis de alternativas de mejora. Casi 17 años después, al proyecto --que debe eliminar las 68 curvas existentes en el tramo-- todavía le resta tramitación, ya que, al menos, todavía se deben expropiar los terrenos y licitar y adjudicar las obras (que saldrán a concurso por más de 60 millones de euros, como informó este diario).

Es sin duda una tramitación excesiva “para conseguir un trazado y una declaración de impacto ambiental positiva”, como apunta el director-gerente de la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, Manuel Miñés. Y es que, los avances iniciales, que siguieron los tiempos habituales (el 29 de febrero del 2000 el estudio informativo fue aprobado provisionalmente y sometido a información pública), se vieron frenados por las alegaciones negativas de la Generalitat al impacto ambiental, que motivaron un cambio de trazado, con la consecuente nueva exposición pública del proyecto, que ya ha superado el trámite ambiental.

Por ello, ahora, destaca Miñés, “solo falta que la intervención delegada del Ministerio de Hacienda dé el visto bueno al Ministerio de Fomento para que licite la obra”. En opinión del representante de las empresas de obra pública autonómicas, “hace falta dinero y voluntad política” para ejecutar la actuación, largamente exigida por la provincia y sobre todo por la comarca de Els Ports. H