La convención económica que celebró ayer el Partido Popular de la provincia se convirtió en una gran plataforma en defensa de las medidas adoptadas desde hace tres años por el Gobierno de Mariano Rajoy para luchar contra la crisis y el desempleo. Situar ante un espejo la pésima herencia de José Luis Rodríguez Zapatero frente a una suerte de milagro económico actual fue el hilo conductor de todas las intervenciones, con la mirada puesta de reojo en las próximas elecciones municipales y autonómicas de mayo.

Ante más de medio millar de militantes, cargos públicos y representantes empresariales que abarrotaban la sala del hotel Jaime I, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, sacó a pasear un amplio puñado de datos económicos comparativos respecto al 2012. Aquel ejercicio “la economía decreció un 2,9% y este año, el BBVA dice que creceremos al 2,7%, una notable diferencia”, afirmó. También desgranó otros datos comparativos como “los 77.000 empleos destruidos en 2012 en la Comunitat Valenciana frente a las 55.000 altas en la Seguridad Social en 2014”, aseguró. “Me siento muy satisfecho de contribuir a que en estos momentos nos parezcamos más a Alemania que a Grecia”, presumió.

En clave de gestión, Fabra reconoció sin citar expresamente a su antecesor, Francisco Camps, que le hubiera gustado “estar en otra época cortando cintas pero antepusimos nuestra responsabilidad a otros retos partidistas” para lograr, según aseguró, “haber reducido el déficit en la Comunitat en 3.200 millones desde 2011”.

En su única alusión a Podemos, el jefe del Consell y virtual candidato a la Generalitat --si Rajoy ratifica lo que todo el mundo en el PPCV ya da por hecho-- pidió a los ciudadanos que no se dejen llevar “por la gente que de forma demagógica presenta una ilusión que no pueden materializar”.

La convención contó con la presencia del director de la Oficina Económica de Moncloa, Álvaro Nadal, y con la ministra de Empleo, Fátima Báñez, quien también centró su discurso en ensalzar “unas reformas económicas que permiten sacar a España de la crisis con cohesión social”, aseguró. Báñez remarcó que hay 120.000 jóvenes menores de 30 años en paro respecto al 2011 y aseguró que el 76% de contratos son indefinidos. “La gran revolución de la reforma laboral ha sido crear empleo de calidad”, remató en un discurso sin autocrítica ni referencias explícitas a Castellón.

Báñez defendió la permanencia del PP en el poder ya que “la confianza en nuestro país se pierde con la inestabilidad política porque las mayorías dan más oportunidades a los ciudadanos”. H