La Unió de Llauradors estima que aproximadamente la mitad de la cosecha de cultivos herbáceos (cebada, trigo y avena, fundamentalmente) de la Comunitat Valenciana se encuentra afectada por las elevadas temperaturas de las últimas semanas y el brutal calor del pasado jueves. Unas 8.000 hectáreas de este tipo de plantación se encuentran en territorio provincial. La entidad sitúa la cuantificación de las pérdidas en cerca de 23 millones de euros, aunque de no llover en los próximos días las pérdidas se seguirán incrementando de forma notable.