El profesor va pasando por las mesas y reparte la temida hoja. Las manos sudan, el corazón late en batucada. Cuesta respirar. Y al empezar a leer las preguntas... ¡oh, no! La mente en blanco. “¿Cómo puede ser, si ayer repasé eso?”... Suena el despertador. Esta vez ha sido una pesadilla, un malsueño al que se enfrentan estos días miles de estudiantes en Castellón. Llega la temida cuesta de junio, mucho más empinada que la de enero, porque tras los exámenes de final de curso llegan las recuperaciones. Y aunque son muchos los que se toman este trance con cierta responsabilidad, planificando con antelación el tiempo de estudio, más son los que se dejan llevar por la improvisación y acaban robándole horas a las noches para prepararse el temario. Solo en la provincia, casi 13.000 universitarios van a atravesar con más o menos suerte este trance. Este miércoles empieza el periodo de exámenes en la universidad y durante casi tres semanas los estudiantes andarán entre apuntes, libros, bolígrafos y litros de café. Es tiempo de hincar codos, de estar pegado a la silla durante horas y también de nervios. De toneladas de nervios. “La teoría nos la sabemos, pero en la práctica es difícil. La clave para aprobar y acabar con éxito el curso es ir al día, pero con la cantidad de trabajos a entregar eso es complicado”, explica Mari Carmen Mico, una estudiante de tercero de Historia de la Universitat Jaume I (UJI) de Castellón.

Mari Carmen, Marina, Iván... saben que las próximas semanas van a ser cruciales. Nada de vida social y mucho de encerrarse en casa o en la biblioteca “Esas semanas son estresantes. Hay mucho temario, estamos a final de curso y a medida que se aproxima la fecha del examen los nervios aumentan”, reconoce Marina Roig, estudiante de Psicología.

UN 20% SUFRE ESTRÉS // Pero conseguir el objetivo final cuesta. Y a muchos les puede el estrés, la ansiedad y los nervios. Se estima que uno de cada cinco universitarios sufre estrés durante los exámenes. Pero esos episodios pueden superarse. ¿Cómo? “Las pautas básicas son tener una mentalidad positiva, y de motivación, trabajar con técnicas de relajación y saber organizarse y planificarse para poder sacar tiempo para todo”, describe Sara Cantavella, directora del centro de psicología Camins de Castellón.

Los hay que estudian en casa. Otros eligen una biblioteca. Para los que optan por esta opción la Jaume I de Castellón ha ampliado el horario de la biblioteca y estará abierta las 24 horas del día. Más de 13.000 estudiantes pasarán por sus salas a diario. Todos con un deseo: aprobar los exámenes. Y si es con nota, mucho mejor. H