Hay un coche para cada bolsillo y si la demanda de cada tipo de vehículos refleja el estado de la economía de una provincia, en Castellón podría decirse que el comprador empieza a desterrar la idea de adquirir un automóvil mileurista y desplaza sus preferencias hacia vehículos más nuevos y, por lo tanto, más caros. El mercado de usados en la provincia, que ya creció un 1% durante el 2014 con casi 20.000 adquisiciones, ha cerrado los cuatro primeros meses del año con un alza del 16,3% (el porcentaje más alto de la Comunitat valenciana) y unas ventas que alcanzaron las 7.418 unidades, según datos de la Asociación de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam).

Se venden más vehículos de ocasión (en la provincia, hasta abril, se han matriculado 5.729 automóviles nuevos y se han vendido otros 7.418 de ocasión) y la demanda de los llamados coches adolescentes (modelos con entre 3 y 5 años) va al alza. Aunque los usados de más de 10 años continúan representando la mitad del parque de segunda mano, el foco de la demanda se está desplazando hacia modelos más jóvenes. “Hasta abril, la venta de estos modelos creció un 34%, mientras que la de más de 10 años aumentó un 11,4%”, explican en Ganvam.

Crece la venta de vehículos jóvenes porque hay demanda y, por primera vez en años, oferta. Si estos años atrás las empresas no renovaban sus flotas como medida de ahorro, la mejora de las perspectivas económicas ha reactivado el pulso inversor, de manera que las compañías vuelven a aportar oferta al mercado de segunda mano. “Hasta hace poco tiempo conseguir un coche de entre tres y cinco años era misión imposible. Ahora ya es posible, aunque sigue habiendo más demanda que oferta”, coinciden en dos empresas de Castellón especializadas en la venta de VO.

Y a más demanda más sube el precio. En Castellón, el precio medio de los vehículos usados oscila entre los 9.000 y los 12.000 euros. En la Comunitat, la media está en 13.300 euros, un 4% más que hace ahora un año. H