La Diputación de Castellón ha conseguido reducir a la mitad su deuda con las entidades financieras en los últimos cuatro años y ha logrado menguarla de 99.995.000 euros en junio del 2011 a 49.816.901 euros en junio del 2015.

El vicepresidente económico de la institución, Miguel Barrachina, señaló que los datos corresponden al segundo trimestre del actual ejercicio, tras haber aprobado el pago de 1,6 millones en concepto de amortización de préstamos.

“La reducción a menos de la mitad de la deuda permitirá pagar con inmediatez a los proveedores. Debemos tener en cuenta que hay diputaciones y ayuntamientos que están pagando incluso más rápido que las empresas privadas a sus proveedores tras la reforma de la administración local emprendida por el Gobierno”, indicó. Además, señaló que se podrá pagar a empleados públicos y hacer frente a inconvenientes que puedan surgir en los municipios y que puedan necesitar una ayuda de emergencia de la Diputación.

“Esta situación de liquidez es buena para ayuntamientos, empleados y trabajadores autónomos y pequeños empresarios proveedores de la Diputación”, dijo Barrachina.

En ese sentido, el vicepresidente explicó que “tener una administración menos endeudada y más eficiente para el ciudadano permite, solo en concepto de deuda, ahorrar intereses cada año”, recursos que liberan “para invertir en lo que importa, que es invertir en la calidad de vida de los ciudadanos y la mejor prestación de servicios a los municipios”, concluyó el segorbino. H