El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, expresó ayer su “satisfacción” por la aprobación del Congreso de la toma en consideración de la reforma del Estatut d’Autonomia. “Al final se ha producido una aprobación que para nosotros no tiene un carácter simbólico, sino de exigencia y reivindicación”, comentó.

Puig pidió pasar “de las palabras a los hechos” a partir de hoy, cuando sea sometida también a la aprobación del Senado. Y es que en su opinión, los últimos años han sido los “peores” en inversión pública en la Comunitat y cree que hay que frenar esa tendencia. “Necesitamos urgentemente hacer visible el problema valenciano”, declaró.

El president insistió en que en los últimos cuatro años se han dejado de invertir 2.000 millones de euros, lo que supone “40.000 puestos de trabajo, y no estamos en condiciones de perder ninguno”. Asimismo, señaló que la autonomía tiene más paro que la media nacional y por eso “hay más exigencias desde el punto de vista social: tenemos mayor exclusión”. “Necesitamos más inversiones, no solo en el ladrillo, sino en el ámbito social”, finalizó. H