La junta de gobierno local decidió ayer acelerar la revisión de todos los contratos de cada departamento para reducir los reconocimientos extrajudiciales de facturas que “gobiernos anteriores convirtieron en un procedimiento ordinario cuando debería ser un proceso extraordinario”, señaló Enric Nomdedéu, lo que no dudó en atribuir a una “mala gestión”.

Esta decisión se toma después de dar cuenta, para su aprobación en pleno, de obligaciones contraídas en dos relaciones de facturas heredadas de ejercicios anteriores o de principios de 2015, que ascienden a 2,5 millones de euros. “Estas facturas que corresponden a servicios correctamente prestados, pero con una mala gestión administrativa que ha provocado los reparos de Intervención”, lamentó.

Las objeciones del departamento corresponden a trabajos sin contrato adjudicados de forma discrecional, contratos vencidos que no se han renovado y contratos presupuestados por debajo de su cantidad real. H