Un total de 114 municipios de la provincia de Castellón carece de planes locales de prevención de incendios forestales, a pesar de que son obligatorios desde el 2005, según informó la Conselleria de Medio Ambiente.

Sin embargo, desde entonces solo hay aprobados 11 planes, los de Aín, Alcudia de Veo, Ares del Maestrat, Chóvar, Eslida, Higueras, Montán, Montanejos, Onda, Vall de Almonacid y la Vall d’Uixó. Otros seis están en fase de tramitación, los de Ayódar, Caudiel, Cortes de Arenoso, Fuentes de Ayódar, Pavías y Torralba del Pinar. El plan más antiguo, que fue aprobado el 7 de noviembre del 2008, es el de Ares del Maestrat y el más nuevo es el de Onda, al que se dio el visto bueno el 11 de septiembre del 2013.

Asimismo, hay cuatro localidades que están exentas de elaborarlos, por tratarse de municipios sin terreno forestal: les Alqueries, Burriana, Geldo y Moncofa.

FINANCIACIÓN // ¿Por qué, estando la normativa, no se han llevado a cabo? La directora general de Prevención de Incendios Forestales, Delia Álvarez, explica que “muchos de estos municipios son poblaciones rurales con poco recursos”, es normal que si no tienen presupuesto, si han de contratar a una consultoría, al final lo van retrasando. Álvarez explica que “hubo una temporada en la que se sacó una convocatoria de subvenciones y eso animó a los ayuntamientos a lanzar sus planes, pero se dejó de subvencionar y se paralizó la dinámica”. Ahora, añade, les gustaría que se suban de nuevo al carro de la elaboración. “Estamos preparando una modificación de planes de desarrollo rural con un apartado de prevención y nos gustaría para 2017 poder sacar de nuevo subvenciones”, dice. Álvarez indica que “la planificación municipal es muy interesante al delimitar las infraestructuras de prevención, vigilancia del término...”.

Los planes, que deben ser autorizados por la Conselleria, deben incluir como mínimo una descripción física, económica y sociológica del municipio; inventario y división en zonas en función de su riesgo de incendios; áreas de especial protección y prioridad de defensa en caso de incendio; ordenanzas y normas de aplicación municipal con inclusión de planes locales de quemas; sistemas de prevención en urbanizaciones, campamentos y zonas tradicionales de uso recreativo; inventario de medios propios y movilizables; protocolo de actuación en función de los distintos grados de alerta de incendio y cartografía referente a los puntos anteriores. Según los expertos cuanto más se trabaje la prevención, mayor probabilidad de éxito en la extinción y menor probabilidad de fuegos graves.

Estos planes son obligatorios para todos los municipios con terrenos forestales declarados zonas de alto riesgo de incendios forestales (ley 3/1993). A su vez, la Conselleria de Territorio y Vivienda declaró los terrenos forestales de la Comunitat zona de alto riesgo de incendio (resolución de 29 de julio del año 2005). H