Peregrinos a Lourdes. 425 personas de la diócesis de Segorbe-Castellón iniciaron ayer un viaje espiritual a la localidad francesa en la que la Virgen María se apareció a la joven Bernadette Soubiros capitaneados por el obispo, Casimiro López Llorente. Nueve autobuses con 70 enfermos y fieles de Castellón, Alfondeguilla, Moncofa, Nules, la Vilavella, Segorbe, Burriana, Vila-real, Almassora, Betxí, Torreblanca, Artana, Onda, l’Alcora, Benicàssim y la Vall, de donde procede el mayor contingente, con 90 peregrinos.

Pasqual Aznar, presidente de la Hospitalidad Diocesana Nuestra Señora de Lourdes de Segorbe-Castellón, explica que “es la peregrinación más importante que ha hecho Castellón este año”, y ya llevan “59 en la historia diocesana, con el obispo y 12 sacerdotes acompañando a los enfermos, sus familias, los voluntarios y los fieles”.

Personas con movilidad reducida, discapacitados y diversas enfermedades, “más o menos graves”, según Aznar, van a Lourdes “llenos de esperanza en la Virgen y en la santa Bernadette en busca de la sanación, del milagro”. Salieron ayer de la UJI en tres macroautobuses adaptados para sillas de ruedas y camillas, además de otros de apoyo y acompañantes, para llegar de noche a Lourdes, vía Narbona y Toulousse, y prepararse para una intensa agenda que arrancará hoy mismo con el primer paso por la Puerta de la Misericordia.

“El papa Francisco ha decretado el 2016 como el Año de la Misericordia y este será el primer paso en esta peregrinación de la indulgencia”, dijo Aznar. Una misa de presentación a la santa Bernadette en su templo dará comienzo a la parte más religiosa de un viaje de iniciación para muchos.

Una eucaristía internacional, “con los peregrinos llegados de todo el mundo estos días”, procesión de la antorchas por la gruta de las Revelaciones, donde la Virgen se apareció a la joven en 1858, rezo del rosario hasta la basílica, celebración del ángelus, vía crucis con los enfermos y misa de hermandad junto con la Hospitalidad de Sevilla y de Ciudad Real conforman una apretada agenda hasta el martes, día de regreso, en la que destaca, además, la visita a las aguas sanadoras espirituales de los enfermos, en un objetivo de fe de los peregrinos y sus acompañantes.

RUTA MARIANA // No obstante, no todo es oración. También hay tiempo para los concursos de baile, que cada municipio prepara en sus parroquias para disfrutar, mañana por la tarde, en el recinto de acogida, y para el turismo, en una zona en la que se respira espiritualidad en el contexto de la gran Ruta Mariana, con el santuario, la basílica, los 22 templos, y las zonas termales como epicentro. “Este año será especial, por ser el Año de la Misericordia, y porque el grupo de peregrinos es muy amplio, de todas las edades y condiciones, desde los 5 a los 70 años, que buscan recogimiento, ayudar a los enfermos, comulgar con Dios y espiritualidad máxima”, apostilla el rector de la Hospitalidad en Castellón. H