Representantes de los trabajadores y personal sanitario del Hospital Provincial de Castellón valoraron ayer como un avance, pero “insuficiente e impreciso”, el plan funcional presentado por la Conselleria el día anterior, un proyecto que fue bien acogido por los colegios profesionales, que esperan pueda contribuir a mejorar la calidad asistencial del centro a la vez que mantener los puestos de trabajo.

El presidente del Colegio de Médicos, José Antonio Herraz, mostró su confianza en que las inversiones previstas hasta el 2019 --por un importe de 19,6 millones de euros-- puedan repercutir en dotar de la tecnología adecuada al centro y que este nuevo equipamiento contribuya a facilitar la tarea de los profesionales.

El sindicato de enfermería Satse, por su parte, calificó de “excesivamente genérico” un proyecto que está a expensas de un plan de recursos humanos que “puede generar tensiones”. Al respecto, su secretario provincial, José María Calas, señaló que en ningún momento se ha hablado de qué personal se requiere para poner en marcha este plan, al tiempo que celebró el interés por saldar la deuda contraída --cifrada en 30 millones de euros, según Sanidad-- aunque apeló a pedir responsabilidades a quienes contribuyeron a esta situación.

La contundencia fue la nota más destacada en el resto de representantes de los trabajadores del centro, que esperan que estos planteamientos “no sean una operación de cosmética” de la Conselleria de Sanidad y que contribuyan a mejorar las condiciones laborales de la plantilla.

Desde la sección sindical de CCOO, mayoritaria en el Hospital Provincial, se tachó de “ambiguo y sin concreciones” un plan funcional que, según el sindicato, “no aclara el futuro del centro”, al tiempo que exigió garantías jurídicas en el proceso de colaboración que se plantea en el documento. Este sindicato recordó la incertidumbre que pesa sobre 200 trabajadores, que el plan no ha conseguido atenuar. H