E l mar se tragó ayer la mayoría de las playas de la provincia. De norte a sur, el litoral castellonense fue, en la madrugada del sábado al domingo, el gran damnificado por un temporal que trajo olas de hasta 6,4 metros y del que no se salvaron ni las pasarela instaladas por Costas ni las dunas, ni los paseos marítimos, invadidos por enormes rocas, ni el mismo puerto de Castellón, donde se produjo una pequeña grieta en la escollera sur. Una situación que obligó incluso, en Almenara, a la evacuación de diez personas que se encontraban en su hogar, en la zona denominada Casa Nostra.

Precisamente hasta Almenara se desplazó, por la mañana, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien destacó la necesidad urgente de que se construyan espigones en la localidad. Al respecto, manifestó su compromiso de «ayudar y trabajar conjuntamente con el Gobierno de España para que no haya más dilaciones porque el mar no espera y cada día vemos que va entrando más y más y provocando una situación de emergencia real».

En el caso de Moncofa, el paseo quedó intransitable e incluso llegó una pequeña embarcación.

Ya en Almassora, donde las obras de regeneración están paralizadas y sin fecha de reinicio, la carretera de primera línea de la playa quedó impracticable. La situación también fue complicada en la zona de Vora Riu con la Mediterránea, donde ayer por la mañana las máquinas trabajaban para evitar que el mar entrara.

La situación también era dantesca en Benicàssim, con el levantamiento de duchas y lavapiés, maderas y veleros, entre otros. O en Orpesa, donde las playas registran gran acumulación de algas.

Ya en Alcossebre, el temporal se ha llevado por delante la pasarela de madera del Sendero Litoral en las playas del Cargador y Romana, uno de los atractivos turísticos y naturales más destacados de la localidad y que está reconocido con bandera azul, así como accesos e instalaciones, como las escaleras de hormigón de La Romana y la plataforma.

En Peñíscola, el sistema de dunas creado por Costas para hacer frente a los temporales no fue suficiente y las olas lograron saltar estas barreras de arena y vegetación. También se activó el sistema de achique en Peñismar.

En el término benicarlando, el mar ha engullido la actuación de urgencia del 2014 en la costa norte, valorada en 200.000 euros y se cortó la carretera a Vinaròs por el litoral. En esta última localidad, han quedado maltrechas la biblioplaya, la pérgola accesible y existe mucho daño en la zona de Els Cosis. Informan: M. À. S, P. R., E. B., B. R., M. J. S. y J. F.