La Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) de la Comunitat Valenciana, antaño un elemento fundamental para garantizar la actividad de muchas empresas de la provincia, vuelve a la actividad tras los problemas financieros que atravesó, que a punto estuvieron de hacerla desaparecer con el anterior Consell. Tanto es así que durante el año pasado atendió a 700 empresas de la provincia.

Este trabajo se plasmó en 90 avales concedidos a sociedades castellonenses, por un importe aproximado de 9,2 millones de euros, según confirmaron fuentes de la entidad a este diario. Y de dicho montante, ya se han formalizado 775.000 euros para facilitar la actividad empresarial.

Este es el balance del primer año completo tras la vuelta a la actividad de la SGR en el 2015. En estos últimos meses, la entidad avalista también ha luchado por su supervivencia, algo que ha logrado definitivamente al ejecutar el aval de 200 millones de la Generalitat con cargo al FLA, que le ha permitido firmar recientemente la reestructuración de su deuda bancaria con las 30 entidades acreedoras.

Con todo esto, desde la SGR prevén que este 2017 será «mucho más importante en términos comerciales» para la entidad. Para ello, ha lanzado, por ejemplo, la línea Microcrédito SGR, a la que pueden acceder autónomos y microempresas con hasta 9 empleados para lograr de 12.000 a 25.000 euros con su aval. Su presidente, Manuel Illueca, destaca que, de esa forma, se busca «favorecer la financiación de las pyme y autónomos de la Comunitat».

Así, en la actualidad 1.877 empresas castellonenses son socios partícipes de la entidad. Estas suponen casi una de cada cuatro de la Comunitat (cuenta en total con 8.239 compañías asociadas), lo que da una idea de lo arraigada que está la SGR en el tejido económico provincial.