El presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha insistido en su visita a la Bodeguilla de Mediterráneo en pedir paz a los todavía precandidatos a liderar el PSOE durante las primarias, para las que ha abogado por el juego limpio entre los protagonistas, al mismo tiempo que confirmó que, si su agenda oficial no lo impide a última hora, estará el domingo en Madrid en el acto en el que la presidenta andaluza, Susana Díaz, prevé corroborar que será una aspirante más en la carrera interna.

De hecho, Puig ha asegurado que ha solicitado a la Gestora federal «de manera indirecta» y que lo hará «en la instancia que corresponda» que se establezca un código de buenas prácticas que «prohíba» ataques entre los participantes en las primarias para un congreso que, ha insistido, «ni siquiera ha sido convocado todavía».

El líder del PSPV ha señalado que ese código debe servir «para no denigrar la imagen de ninguna persona ni del partido» y parar el «virus infeccioso» que, a su juicio, rodea a este procedimiento interno, en alusión a los cruces de acusaciones de partidarios de los diferentes aspirantes en las redes.

Ha abogado porque esta campaña «tiene que ser propositiva, tiene que ser una campaña de lealtad y de convivencia y de fortalecimiento del partido socialista»; así como ha insistido en pedir dejar fuera el «enfrentamiento interno». En este sentido, explicó que esta es la razón de que haya planteado que existan normas de buenas prácticas «que firmen los candidatos, que les atañan a ellos, a sus equipos y a los militantes, para no denigrar la imagen de ninguna persona y desde luego no denigrar la imagen del colectivo del partido socialista».

El presidente del Consell ha reseñado que el debate «no exige en absoluto mala educación o falta de respeto», pues el respeto es en su opinión «inherente a una idea progresista, a una idea republicana de derechos cívicos», y por ello defiende «esa herencia».

«Sin respeto nadie tiene derecho a exigir nada», ha aseverado el secretario general del PSPV, quien ha recordado que el partido ha de unirse en torno al candidato que salga elegido porque «la democracia siempre hay que respetarla».