Cuando, como publicó ayer Mediterráneo, la lucha para crear empleo se intensifica en Castellón con la creación de ocho planes repartidos por las comarcas, los despidos que pasan por los juzgados se han reducido de forma significativa en los últimos tres años, con una caída del 40%, al pasar de 1.434 en el 2014, a los 1.072 registrados en el último ejercicio, según los datos que acaba de hacer públicos el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La cifra se acerca cada vez más a los niveles precrisis.

A pesar de la mejora en la evolución de este indicador, que en el 2016 ha frenado tendencia positiva, todavía hay en Castellón un elevado volumen de extinción de contratos que pasa por el juez, en torno a 90 al mes y tres expedientes cada día. Entre ellos se cuentan despidos muy conocidos, por la polémica que aún arrastran hoy, como son los decididos por la Conselleria de Sanidad en el Hospital Provincial de Castellón, una medida recurrida por la Diputación y cuyo recorrido en los tribunales parece no haber acabado todavía.

SIN TOCAR FONDO

De hecho, el número registrado en el último año, pese a ser el resultado de una progresiva evolución positiva de la situación, todavía falta recorrido para tocar fondo, a tenor de los datos de los últimos diez años que aporta el CGPJ.

El ejercicio con menor número de despidos que pasan por los juzgados --ocurre habitualmente cuando el trabajador recurre la decisión de la empresa-- fue el 2007, con un total de 789, según se desprende de los datos históricos que aporta el informe sobre los efectos de la crisis en los órganos judiciales, que inicia en ese ejercicio la estadística.

Se trata de un momento valle que coincide claramente con el último año antes de la eclosión de la crisis económica, de la que la sociedad castellonense todavía está en proceso de recuperación.

Ya en el año siguiente, el 2008, la cifra se duplicó, al alcanzar los 1.581 casos. El pico en este periodo se corresponde con el 2013, con un número de ceses de contratos que implicaron un proceso judicial de 1.805. En relación con esta evolución, desde Comisiones Obreras (CCOO) en Castellón, Albert Fernández, explica que «siempre ha habido despidos, incluso en los momentos de bonanza económica, pero durante la crisis se han agudizado, en proporción a la destrucción de empleo». Fernández, quien recuerda que no todos las conclusiones de los contratos laborales pasan por el juzgado, indica que «el volumen más importante de puestos de trabajo se destruyó en los peores años de la recesión».

MENOS EXTINCIÓN

El representante de CCOO pone de manifiesto también que «apenas hay ahora expedientes de extinción de empleo, aunque si los hay temporales», de la misma manera que «es muy común que las empresas no renueven los contratos temporales para no tener que coger a nadie fijo». Albert Fernández, quien apunta que son sectores como la hostelería y el comercio donde más se dan estas situaciones, llama la atención sobre el fenómeno por el que «hay empresas que tienen picos, con crecimientos rápidos y alzas de plantilla, de la que sobra gente cuando caen», de modo que la inestabilidad es uno de los principales rasgos en este momento del mercado laboral.