La Agencia Valenciana de Turismo (AVT), que investiga la denuncia por «discriminación» de la Fundación Catalana de Síndrome de Down «por vetarles el alojamiento el hotel Roca de Vinaròs», apuntó ayer que si se certifica que se produjo, el alojamiento turístico se enfrenta a una sanción máxima de hasta 30.000 euros.

Esto sería en el caso de que se demuestre que se produjo, el pasado 13 de abril, «el incumplimiento del derecho de acceso a sus instalaciones por motivos discriminatorios», en cuanto a las discapacidades intelectuales de los jóvenes del grupo. Otro punto sancionable sería el hecho de que se confirme que, como señalan, se produjera una cancelación de la reserva sin previo aviso, por los gastos derivados de ello. Otra vía sería la penal, comunicando los hechos acaecidos a la Fiscalía.

QUEJA ANTE CATALUÑA / Añadieron además que, por ahora, ante la Generalitat valenciana no se ha producido ninguna denuncia (ni ante el Ayuntamiento de Vinaròs), ni tampoco ha contactado con ellos la catalana, puesto que la fundación indica que expuso el caso ante los Mossos d’Esquadra. Desde la fundación perjudicada indicaron este viernes que no tienen novedades sobre el caso, ni de las autoridades ni por parte del alojamiento hotelero.

Desde la Comunitat, la Agencia Valenciana de Turismo incidió en que por ahora, tras enviar un inspector al hotel el pasado jueves, están en fase de investigar los hechos y cuando se complete el informe con las versiones de la agencia y el turoperador que mediaron, se adoptarán decisiones.

La AVT indicó que «se ha solicitado a dichas agencias implicadas un escrito para determinar si existen indicios de infracción turística». Y es que, según los mediadores, el hotel envió un correo electrónico informando de que cancelaban la reserva por la condición de «minusválidos» del grupo. Fuentes de la investigación matizaron que, al parecer, el hotelero podría haber argumentado «que no contaba con instalaciones adaptadas para dar el servicio adecuado al grupo».