La demanda telemática no convence en Castellón, dos meses después de su implantación en toda la provincia. Procuradores y letrados denuncian múltiples incidentes con el esperado sistema, que debe permitirles remitir todo tipo de escritos por internet desde sus propios despachos y sin necesidad de trasladarse al juzgado. Una medida encaminada a agilizar la digitalización de la justicia castellonense y a descongestionar los colapsos de las distintas oficinas judiciales.

Problemas en el envío de documentos, en la recepción de los mismos en los órganos judiciales, ausencia de acuses de recibo y poca capacidad para adjuntar archivos son algunas de las quejas más frecuentes. Así lo han trasladado a Mediterráneo numerosos expertos de Castellón, que definen un sistema que esperaban como agua de mayo como «poco operativo», «cuadriculado», «deficiente» e incluso «caótico».

UNIFICAR CRITERIOS / Los incidentes detectados han provocado que representantes del Colegio Oficial de Procuradores de la capital hayan mantenido recientemente una reunión con el secretario coordinador del programa para marcar unos estándares de trabajo y solventar problemas.

«Estamos sufriendo la novatada y tenemos quejas a diario, eso es así. Hay problemas de operatividad y también relativos a los códigos, por lo que algunos documentos se nos devuelven», explica la decana de los procuradores, Carmen Rubio, quien destaca que poco a poco están «intentando unificar criterios» y esperan «que las deficiencias estén solucionadas antes del verano para funcionar ya con total normalidad en Castellón», resalta.

LOS ABOGADOS / El malestar es más que evidente entre los abogados. «Me ha llegado a costar una hora subir un solo archivo al sistema Lexnet y en el juzgado todo son quejas. Es una auténtica pesadilla porque a veces pierdes más tiempo que yendo a presentar algo en persona», relata a este diario Paola Fernández.

El letrado Carlos París considera que el programa es «muy cuadriculado» y debería ser «más flexible». Según señala, cada notificación «tarda, de media, unos tres minutos en descargarse y, si tienes que bajarte unas 20, te puedes tirar media tarde». Asimismo, incide en que el sistema tiene problemas de capacidad, por lo que hay que comprimir los archivos e, incluso, entregarlos en varios envíos.

El abogado Ángel Ania confía en que la cosa avance y mejore, pues admite que hay «intranquilidad» y «disfunciones».

Además, asevera que «la firma digital no la reconoce a veces» y que «hay muchos códigos en el programa y, si te equivocas, la demanda ya no llega».