Los trabajadores del sector de las ambulancias preparan movilizaciones para mostrar su rechazo al nuevo pliego de condiciones del concurso de transporte sanitario terrestre de la Comunitat Valenciana. Destinado a las ambulancias, fue sacado a licitación el pasado 5 de abril por la Conselleria de Sanidad por un presupuesto base de 234,6 millones de euros.

Aún no hay fecha para las manifestaciones, pero dicen que serán en cuestión de una o dos semanas, y que se llamará a los trabajadores de las tres provincias.

Fuentes del sindicato convocante, UGT, expresan su malestar porque el concurso supone casi 25 millones de euros menos en el presupuesto de licitación que el anterior y temen que ello repercuta en la masa salarial. E indican que el empleo en el sector es cada vez más precario y que el personal asume funciones que no le corresponden, como tareas propias de celadores. Así, demandan que se incluyan cláusulas sociales en el concurso, como que se exija el distintivo de igualdad, además de medidas de conciliación personal y laboral. Por ejemplo, que se inste a que las empresas licitadoras se vean obligadas a alcanzar unos mínimos de cumplimiento salarial, laboral y social para evitar el agravio a los trabajadores del sector en relación con otras autonomías.

una revisión en el pliego // También piden que en las cláusulas sociales aparezca una revisión a nivel económico y de recursos, que estaban en el anterior pliego de condiciones por si ocurría algún caso de gravedad expreso hacer una negociación entre patronal y Conselleria por si hacía falta poner algún tipo de recurso para cubrir, y que también supondría dejar la puerta abierta a si se negocia un convenio autonómico que la patronal pudiera negociar con Conselleria a nivel económico, para evitar que se cierren las puertas a nivel sindical.

También critican que Sanidad no se haya reunido con los sindicatos para conocer la realidad del sector y advirtió que se está jugando con el futuro de 1.500 familias de la Comunitat.

Las fuentes sindicales también opinan que en algunos puntos se ha hecho peor que en la anterior licitación, como con los traslados infecto-contagiosos así como psiquiátricos sin la creación de las mesas mixtas para protocolizar por prevención de este tipo de situaciones.

El anterior contrato fue adjudicado en el 2013 por 235,8 millones de euros y recayó en Ambulevante SL, UTE, por un periodo de 4 años con posibilidad de ser prorrogado durante cuatro años más. La UTE agrupaba a un total de 19 empresas, entre las que se encontraba la castellonense CSA, con una flota de más de 90 ambulancias adaptadas.