Un accidente durante unas tareas de mantenimiento en la maquinaria del Hospital Provincial de Castellón provocó el viernes unos fuertes olores que obligaron a la suspensión de los tratamientos de radioterapia de los enfermos de cáncer, que aguardaban su turno en la sala de espera.

Según ha informado el centro en un comunicado, este accidente "únicamente afectó a cinco pacientes".El incidente se produjo al sustituir el aceite de una máquina, cuando el líquido -que desprende un fuerte olor- se filtró a través de los conductos de climatización por el edificio Farnós, en el que en esos momentos únicamente había cinco pacientes en la sala de espera de radioterapia.

Ante las molestias que ocasionó el olor, el centro decidió posponer los tratamientos de los pacientes, que "en ningún momento corrieron peligro pues el producto" -como demuestra la ficha técnica aportada por la empresa- no es tóxico, han informado las mismas fuentes.

Una reunión de madrugada

Tras alertar algunos sindicatos de la posible toxicidad del producto, la dirección del Hospital decidió convocar anoche de manera urgente y de madrugada al comité de salud laboral para informar puntualmente de los hechos y negar que los pacientes corrieran peligro.